Mi entrenador de fitness tiene un tipo delicioso para chupar y rodar en su pene

Soy un entrenador de fitness y enseño lecciones privadas. En su vida vio diferentes vacas, por lo que mi cerebro hambriento exigía anteojos en forma de un cuerpo joven y apetitoso. Y cuando llegué a casa con la chica bombeada, le di riendas gratis a mis manos y subí debajo de sus pantalones cortos. Al principio pensé que me pondrían para el acoso, pero todo resultó al revés. La ninfa se abalanzó sobre mí como si su esposo hubiera sido asesinado en la ATO y ella ya no estuvo sin sexo durante un año. En general, follamos sin restricciones e incluso la terminé en la vagina, con la esperanza de concebir un hijo.